bienvenidos los buen aventurados y los que no lo son tanto...
Como una puerta a los sentidos desde una mirada personal. No soy cómica, losé, pero esto es un curso, y lo más importante en la vida es aprender, más aún si se trata de crear.Let´s go to play
Como señalé, mi partido era la descincronía y por lo mismo debía seguir trabajando con ella. Junto con Constanza Vásquez, tratamos ahora de abordar correctamente el nuevo pedido: generar una instalación, que porsupuesto no solo manejara el ámbito espacial de orden equilibrio y proporción, sino que englobara esta descincronía. Y aún más, generar una célula (tipo afiche de 20cm*90cm)del concepto. Haciendo un mea culpa debo admitir que por desgracia nos faltaron manos, pies,cabezas y muco tiempo para ejecutar un sin número de ideas. Claro que la idea era ser austeros, pero creo que simplemente luego de ver Optiko era dificil no tratar de implementar algo con recursos tecnológicos -Claro que de manera bien pobre, jaja-. Bueno a continuación va el video preparado para la ocación, el cual iba acompañado de una degustación de licor de naranja, pomelos y chocolate en rama...una fusión que resultó agradable a la vista pero que no mucho tenía que ver con Gaia.
Bueno después de ir a Valparaiso, y de buscar lo que es Gaia (teoria nacida de los trabajos de Lovelock) creo que puedo explicar un poco de que se trata esta etapa. Se nos pidio que buscaramos algún aspecto de Gaia, algo que no solo sea una carcterística, sino un concepto que permita ser la fuente de desarrolle de una nueva etapa creativa. En mi caso, dificultosamente al principio, entendí que Gaia, como sistema vivo, está determinada en la cuarta dimensión. Existe en un momento, y en él, posee un ritmo de existencia. Me explico: vivimos al ritmo que respiramos vivimos, pero nosotros en el fondo controlamos este aspecto. En el caso de Gaia ocurre igual, pero como sistema complejo, es la armonia o descincronia entre todos los subsistemas la que controla esto. Y claro, todos los problemas entonces con la vida en Gaia serían a causa de la descincronía, donde un elemento empieza a modificar la conducta del total del sistema y genera una "reverberacia negativa" para sus pares. Entonces, en el caso del calentamiento global es posible evidenciar el concepto de descincronía.
Así, para mostrar la manipulación del tiempo y comprender la cuarta dimensión o este pulso determinante incluyo el material que utilicé para ejemplificar. Claro que no es de mi autoría así que agradezco a Chemical Brother por hacer de mi idea algo más amprensible.
nunca imaginamos al recibir el mail del itinerario de salida, tendríamos que buscar a don René Muñóz, profesor del ramo, a lo Wally por un no despreciable cuadrante. Entre cerro Alegre y cerro Concepción, con el puerto por delante y un frio increible, nos dispusimos a buscar...pero la verdad en nuestro caso la busqueda fue bastante breve..jojo. Cuando aún no encontrabamos donde estacionar nuestro cómodo carruaje, sin más que el tercer ojo, cada uno de los cinco que ibamos en el auto miró, boquiabierto, a este personaje- medio maharajá, medio califa- quee sin más buscaba pasar deapercibido. Creo que una peluca más rubia y un tatuaje de sirena hubiese sido mejor disfraz, ya que un portaviones gringo recién habia embarcado, y como ciudad portuaria estaba lleno de extrangeros. Pero no presisamente con un turbante -jajaja-. De todas maneras nos sirvio para secuestrar a dicho docente y jugar un rato a las escondidas en el valpo que despues de todo es ideal para ello. Donde el descontrol y la falta de reglas es "LA REGLA", deambulamos en todos los sentidos de los ejes cartesianos. Luego porsupuesto agradecer a la vida y comer chorrillanas en un rincón, para salir a ser artísta y volarse por horas mirando a GAIA, en la exposición gratuita del arquitecto, artista y docente de la PUCV, Ignacio Saavedra, en la realización de Optiko. Con esto damos paso a la ultima etapa del curso. Ahora debemos entender sobre quién o qué es Gaia.
Poder de la elegancia, embellecer, el arte, el almacén
ALGO VIEJO...
Los perros hot de plaza de armas
Un completo es un completo, nada de perro caliente o hot dog del On the run. No es palta de arveja molida, o ketchup “fino” malloa. Un completo son miles de servilletas de una hoja con bordes acanalados pegoteados con el sabor a “deditos chupeteados”. Tibio pan batido, nada de imitaciones yankis; el de la panadería de la esquina con “su” embutido a punto justo en el centro. Fineza…no mucha. Calidad…discutida. Pero lo que vale la pena de un buen completo chileno en el epicentro de la trasculturalidad –hoy cuesta ver chilenos en plaza de armas-, no sólo es la casi ruleta rusa que se juega al decidir el colocarle mayonesa o no; la cuestión con los completos va más allá de chucrut o el tomate picado, sino, es esa remembranza del bocado rápido o barato que satisface más que el apetito, llena el vacío de las tardes de cumpleaños con todos los primos y los infaltables del barrio (que ya desde ese entonces eran los colados). Son esas ganas deltío en su triciclo que pedalea y pedalea a velocidad de tortuga a causa de todo el montón de cachivaches que lleva encima. O del típico “tentempié” en el descanso de la tarde. Es ese calorcito que a las tantas de la noche, casi a la hora del diario y el pan recién salido del horno, reanima a cualquier estomago hueco con la sutileza de un carro a bueyes que calma las pasiones del bajón y libera con un arremetedor sopor a cualquiera que lo ingiera. Se encuentra como el alimento de los hijos de la urbe, los cabros del barrio “un alimento balanceado con los cinco grupos de alimentos”: La grasa, lo verde, lo picante, las carnes (ni siquiera se molesten en pensar de que), y las masas…de las buenas claro esta.